Este “bolsillo” es en realidad un doble forro, una capa adicional de tela puesta que no ha podido ser cosida, ya que no se puede realizar las dos costuras en esta prenda sin que resulte incómodo, pese a ello cumple una función esencial en la salud íntima femenina.
Esta tela extra previene la irritación producida por el roce al caminar y la sudoración natural excesiva al estar en movimiento o en situaciones de incremento del calor, en la estación de verano, por ejemplo.
Así, el “bolsillo” de la ropa interior es básico para evitar el paso de bacterias que puedan alterar la flora vaginal y desarrollar infecciones. El hecho de que queda abierto también supone una ventaja a la hora de lavar la ropa interior, ya que se asegura de una limpieza profunda a través de ese doble forro