Una mujer siempre sospecha si su pareja tiene relaciones íntimas con otras personas. No es un «sexto sentido», sino un cambio notable en su comportamiento que es difícil de ocultar.
Recuerda que cuando una persona tiene un amante, su vida diaria y su estado de ánimo pueden cambiar drásticamente. Entonces, ¿cómo lo sabes? Señales de que tu pareja ha estado en una relación, pero no contigo. Como ya hemos señalado, las señales que te hemos compartido a continuación no garantizan la infidelidad; es una recopilación de los signos más sospechosos.
1. Evite el contacto físico con usted.
Una de las bases de cualquier relación es el contacto físico. Así que si tu pareja deja de tocarte, seducirte y buscar oportunidades físicas, puede ser que algo le haya pasado. A menudo, cuando una persona engaña, evita la culpa o la satisfacción de estar con otras personas.
2. El olor corporal es diferente cuando tu pareja intima con otra persona.
Diversos estudios han demostrado que el olfato juega un papel central en las relaciones humanas. Si llevas mucho tiempo con tu pareja, puedes confirmar que tiene un olor específico que puedes reconocer.
3. Tienes demasiado sueño para explicarlo.
Sentir sueño cuando llega a casa puede ser una señal de que tu pareja ha tenido intimidad con otra persona hace poco, lo cual es una señal algo confusa. Decimos confusión porque en ocasiones puede ser consecuencia de tu rutina diaria o de la falta de sueño. ¿está bien?
4. No soporta en la intimidad.
Mientras que algunos hombres pueden responder en la cama con sus parejas y amantes, otros pueden experimentar problemas. Si cada vez que intentas seducir a tu chico, se cansa, o si hace un movimiento inmediato y falla, algo anda mal.
5. Poca cantidad de fluidos, o tiene sus partes blandas.
¿Sospechas que ha disminuido en cuanto a fisiología? Ahora bien, en el caso de la infidelidad, una señal no revela toda la verdad, sino más bien una cadena de hechos que juntos la confirman.
6. Ducharse de vez en cuando.
Cuando vives con alguien durante mucho tiempo, puedes reconocer su cuidado. Por eso, puede que te resulte extraño que de repente se duche a mediodía o que quiera «relajarse» en el baño cuando llega a casa del trabajo.